Vamos a empezar con los ingredientes
- Pollo (Pechuga, muslos, cuartos, dependiendo del gusto de cada uno)
- Cebolla
- Almendras sin piel
- Uvas pasas
- Vino blanco
- Miel
- Aceite, sal y pimienta
Y ahora nos ponemos con la preparación
- Empezamos preparando el pollo, si es una pechuga la cortamos en trozos grandes, si es un cuarto lo dividimos en trozos más pequeños con un buen cuchillo.
- Ponemos aceite a calentar en una sartén y pasamos el pollo hasta que esté dorado (no hace falta que este totalmente hecho por dentro), echándole sal y pimienta y lo retiramos.
- Picamos cebolla en pequeños trozos y lo ponemos en una cazuela con un poco de aceite y dejamos que se haga a fuego bajo hasta que adquiere el tono amarillento-transparente (hay que evitar el color marrón oscuro, que significa que nos hemos pasado de tiempo, pero tranquilos... no pasa nada y se puede usar igualmente :))
- Añadimos los trozos de pollo a la cazuela y lo dejamos a fuego bajo un par de minutos. A continuación añadimos un buen chorro de vino, y lo dejamos a fuego medio tapando la cazuela.
- En la sartén en la que hemos pasado el pollo, añadimos un poco más de aceite, y pasamos a fuego medio las almendras y las pasas (hay que tener cuidado con que no se nos queme las almendras, así que mejor a fuego medio), durante un par de minutos.
- Añadimos estas almendras y las pasas a la cazuela, y dejamos tapado a fuego medio durante 5 minutos. Si vemos que se está quedando muy seco añadimos un poquito más de vino blanco.
- A los 5 minutos añadimos un par de cucharadas soperas de miel, y dejamos otros 5 minutos.
- Para comprobar si el pollo está hecho, hacemos un corte en uno de los trozos y vemos si está bien hecho por dentro.
- Servimos el pollo acompañado de arroz, patatas o como en mi caso couscous... y... YA TENEMOS NUESTRO POLLO LISTO PARA COMER!!!
Que aproveche!!!!
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